Montar una mesa imperial en un evento es todo un acierto, especialmente si quieres que se tenga un ambiente elegante y lleno de armonía. Estas maesas son alargadas y rectangulares, por lo que los invitados podrán interactuar libremente, y encajarán perfectamente en cualquier tipo de celebración formal.

Si estás organizando una boda o un evento importante, la mejor solución para que todo salga perfecto son los servicios de Sabor Ibérico. Gracias a esto se podrás dejar de preocuparte por la organización del evento, y si no sabes cómo montar tu mesa imperial hoy te vamos a dar unos consejos.

Consejos para acertar con una mesa imperial

Si quieres acertar en la elección de una mesa imperial y que tu evento sea un éxito, lo más recomendable será seguir estos consejos prácticos:

Escoge la mesa en base al espacio

Antes de escoger una mesa imperial, tendrás que fijarte previamente en el espacio disponible para que puedas colocarla. Siempre es necesario contar con un espacio que sea amplio y alargado, para que se pueda aprovechar el área sin abarrotar el entorno.

En caso de espacios limitados, se pueden combinar mesas imperiales más cortas con otras configuraciones como es el caso de las mesas redondas. Ten en cuenta que siempre debes dejar suficiente espacio para que los invitados puedan moverse y que puedan disfrutar del servicio de catering.

La importancia de la decoración

Al momento de decorar una mesa imperial puedes encontrarte con múltiples posibilidades especialmente porque son largas. En estas mesas se pueden extender los puntos decorativos por toda la longitud de la misma. Algunas alternativas pueden incluir:

• Centros de mesa continuos: en estos casos se puede optar por un arreglo floral que recorra toda la mesa, con una combinación de diferentes tipos de flores. Las velas también pueden complementar la decoración, y se puede optar por candelabros o velas flotantes para que se pueda añadir un toque de elegancia a la mesa.

• Caminos de mesa: son un elemento decorativo muy elegante, y siempre se recomienda elegir telas alineadas con el estilo del evento. Pueden ser de encaje para darle un toque romántico o terciopelo para un toque más lujoso.

Ilumina bien el espacio

Para crear una atmósfera perfecta en tu mesa imperial la iluminación adecuada será siempre clave para que puedas conseguir el éxito. Se pueden poner guirnaldas de luces o lámparas colgantes para que llamen la atención hacia la mesa.

Si incluyes velas en la decoración su luz cálida dará un ambiente que será muy acogedor, en especial para eventos que se celebran en la tarde o la noche. Si es un evento al aire libre, siempre podrás aprovechar la iluminación natural y combinarla con faroles o antorchas para un toque más refinado.

Distribución de los invitados

Las mesas imperiales son una gran elección para eventos íntimos como las bodas, donde la socialización es clave. Debes asegurarte de organizar los asientos para que las personas con intereses comunes estén cerca unas de otras.

Es posible que tengas que alternar entre amigos cercanos y conocidos para que se pueda promover la interacción entre los diferentes grupos.

Servicio de catering

Es un servicio básico en cualquier evento, y existen muchas formas diferentes de hacerlo para que salga perfecto. Un banquete es una gran alternativa que permitirá a los invitados disfrutar de los platos sin que se interrumpa la celebración.

También puedes tener la opción de un servicio a la mesa, donde los camareros son los encargados de desplazarse a lo largo de la mesa imperial para servir a los invitados. Una gran opción para este tipo de mesas son los menús para compartir, porque fomentan la interacción entre los asistentes.

Puedes optar por colocar fuentes grandes en el centro para que todos se sirvan al mismo tiempo que van disfrutando de la conversación.

Personaliza la mesa

La personalización puede marcar la diferencia en la presentación de una mesa imperial, por lo tanto, siempre es bueno incorporar elementos personalizados. Opta por poner tarjetas con los nombres de los invitados u obsequios en cada lugar para aportar un toque único al espacio.

Los elementos naturales como frutas o ramas pueden ser una gran alternativa para que la mesa imperial luzca más auténtica. Si el evento se va a desarrollar en una playa la inclusión de conchas marinas en la mesa pueda aportar un estilo especial inspirado en el mar.

También puede ser una buena alternativa personalizar los menús de cada invitado, inspirándose en el estilo general del evento. 

Ventajas que puede tener elegir una mesa imperial

Si comparamos una mesa imperial con otros tipos de mesas, podremos encontrarnos con múltiples ventajas que pueden resultar interesantes. Dentro de las mismas estarán:

• Las mesas imperiales lograrán una mayor cohesión visual y son más prácticas para los eventos con un gran número de invitados.

• Podrás aprovechar de una mejor manera el espacio disponible.

• Aportarán un aire de realeza y elegancia que será difícil de igual con otros tipos de mesas.

• Se adaptan a la perfección a eventos formales y se pueden ajustar a cualquier tipo de boda o evento.

• Pueden crear una atmósfera acogedora y sofisticada, al mismo tiempo que permite optimizar el espacio.

• Las mesas imperiales influyen directamente en la dinámica y el ambiente de la celebración, haciendo que los invitados puedan interactuar entre sí.

Para montar una mesa imperial es importante cuidar cada detalle, desde la decoración hasta la disposición de los invitados. Además, siempre es necesario elegir un servicio de catering de bodas con calidad como el que encuentras en Sabor Ibérico, porque así se ajustará a la perfección a la configuración de la mesa y tu evento será todo un éxito.

¿Cuál es la capacidad de las mesas imperiales?

Esto dependerá en gran medida de la longitud y el tamaño que tengan las sillas que se van a colocar en la mesa imperial. Como una regla general se pueden acomodar entre 8 a 12 personas por cada 2,5 metros de mesa.

Siempre habrá que asegurarse de que todos los invitados tengan el espacio suficiente para que se sientan cómodos, puedan disfrutar de la comida y que la conversación sea agradable.